Los expertos afirman que detrás de la tendencia al alza se encuentran factores como la escasa oferta de viviendas y unos precios inaccesibles no sólo para los jóvenes
Cada vez más personas buscan compartir piso ante la poca oferta de viviendas disponibles en el mercado y unos precios de los inmuebles que, aunque de forma moderada, siguen al alza.
En general, compartir alojamiento se ha convertido en la vía principal para que los jóvenes se emancipen o estudien fuera del hogar familiar, pues es el colectivo que tiene más complicado poder acceder a una vivienda. Sin embargo, la demanda vendrá respaldada por colectivos de otras edades que tampoco pueden permitirse pagar un alquiler.
Según los datos de idealista, en agosto registró un incremento interanual del 34%, con aumentos en todas las capitales de provincia, excepto en Santa Cruz de Tenerife, mientras que las previsiones apuntan a que la demanda crecerá en torno a un 20% en 2024, al menos en las principales ciudades.
Las razones principales las encontramos en el alza de los precios y el mayor número de alquileres turísticos que rebajan la oferta de viviendas en alquiler. Así lo ve Lorena Andrea Zenklussen, CEO Comprarcasa España, “En Madrid, por ejemplo, los precios de las habitaciones en pisos compartidos superan en muchas ocasiones los 500 euros mensuales, una cifra inaccesible para muchos jóvenes y sus familias. De hecho, según apuntan nuestros agentes, en las zonas céntricas de Madrid, muchos jóvenes están compartiendo piso y pagando entre 500 y 600 euros por habitación, o más en algunos casos, ya que no encuentran nada más asequible. Y es que, durante el último año, los precios han aumentado considerablemente, en Madrid un 6,2% y un 6,5% en Barcelona”.
En cuanto a los precios de viviendas, según un informe de OBS Business School, en el primer trimestre de este año aumentaron un 6,3% y se espera que en lo que queda de 2023 suban otro 2%. El metro cuadrado se situó en los 1.616 euros, con un incremento del 0,8%.
El problema principal al que enfrentan los pisos en el centro de las ciudades, según la experta, es que están destinados al turismo en lugar de al alquiler a largo plazo. Madrid, por ejemplo, ha experimentado un aumento significativo en los apartamentos turísticos, con un crecimiento de dos dígitos tanto en precio como en cantidad.
Esto se debe a que resulta más rentable para los propietarios alquilar de manera intermitente a turistas que se desplazan a estas ciudades por unos días, en lugar de hacerlo a largo plazo para estudiantes.
“Tal estrategia permite ajustar los precios según la época del año, la demanda y la duración de la estancia, entre otros factores. En contraste, en un alquiler mensual a largo plazo, el precio es fijo y, por lo tanto, menos atractivo para el propietario”.
Para la CEO de Compracasa España, además, las plataformas de alquileres turísticos están en auge por la facilidad que ofrecen en la gestión para los propietarios y la rentabilidad de las habitaciones alquiladas. Finalmente, la experta también pone el hincapié en el impacto de la última Ley de Vivienda, que difieren en este tipo de alquileres.
Si se analiza el alquiler de pisos respecto a estudiantes, desde Compracasa establecen que, en el último año, los precios han aumentado un 6,2% en Madrid y un 6,5% en Barcelona. En contraste, el gasto en Valencia es algo más bajo, con un promedio de 330 euros, mientras que en Sevilla es de 320, en A Coruña de 290, en Granada de 260 y en Salamanca de 220.
“Este mercado presenta una tendencia a la baja, con la oferta significativamente por debajo de la demanda, lo que ha resultado en un aumento continuo de los precios de alquiler en las ciudades. Esto sugiere que actualmente hay más estudiantes que habitaciones o viviendas disponibles”, analiza la experta.
En el contexto actual, los expertos creen que habrá una tendencia al alza a la hora de compartir piso, que será continuada en lo que queda de año y de cara a 2024, con un incremento de hasta un 20% en la demanda de habitaciones compartidas. Esto sucederá especialmente en las principales ciudades.
Además, Carlos Balado, profesor de OBS Business School y director de Eurocofin, apunta a que también crecerá el ‘coliving’, una fórmula de convivencia en la que los huéspedes o residentes se instalan en una habitación o estancia privada y comparten las restantes zonas de la vivienda de manera común. Otra de las fórmulas que está llegando al mercado son los alojamientos flexibles.
Ante este escenario, desde Comprarcasa recomiendan como solución que los inquilinos puedan desplazarse a la periferia de las grandes ciudades en busca de alquileres más asequibles. Para los propietarios, en cambio, aconsejan «contar con el consejo experto de los profesionales inmobiliarios siempre es la mejor de las decisiones para contar con las opciones más seguras, así como rentables, a la hora de alquilar”. Por último, afirman que una de las claves para abordar esta escasez de viviendas en alquiler es impulsar una colaboración público-privada.
Fuente: idealista.com
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