Si estás pensando en alquilar, la clave está en hacerlo de manera segura. En este artículo te explicamos cómo proceder a un alquiler sin riesgo, sobre todo para los pequeños propietarios. Haz un buen análisis previo del candidato para evitar la morosidad, contrata un seguro de impago o establece en el contrato de arrendamiento quién debe pagar los impuestos y suministros entre otros consejos.
Tanto si eres inquilino como propietario, debes tener claras una serie de pautas para evitar que se produzcan malentendidos o conflictos en el alquiler de un piso. Redactar el contrato correctamente es clave para que el arrendamiento sea seguro.
A continuación, te mostramos una lista de consejos sobre cómo alquilar una casa de forma segura:
El peor problema que puede aparecer durante un alquiler, es que el inquilino sea un moroso y no pague las mensualidades. La mejor forma para evitarlo, es realizar un análisis previo del candidato. En el registro de morosos de idealista, podrás obtener toda la información relativa al alquiler del posible inquilino, así como las deudas contraídas con propietarios y otras entidades.
Para cribar entre los candidatos que quieren vivir en tu piso en alquiler, es conveniente solicitar información económica y laboral del posible arrendatario. Lo más habitual que se le puede pedir a un posible inquilino para determinar su capacidad económica es:
En el caso de los alquileres de pisos, el inquilino debe entregar al propietario un mes de fianza. El arrendador se quedará con la fianza como garantía en caso de que ocurran desperfectos o el inquilino deje de pagar las cuotas del alquiler.
Contratar un seguro de impago siempre aporta seguridad a un alquiler. Al contratar uno de estos seguros, la aseguradora se encarga de seleccionar al candidato que más garantías ofrezca. Además, en caso de que alquilen el piso a un moroso, ellos afrontarán la deuda.
Para proceder a un alquiler seguro de pisos, el propietario debe disponer de diferentes permisos y documentos. Entonces, ¿qué se necesita para alquilar un piso?
Para alquilar con seguridad un piso, en el contrato de arrendamiento debe aparecer reflejado con claridad cuál de las partes se encarga del pago de los impuestos como el IBI, la tasa de basuras o las facturas (luz, agua, etc.).
En el contrato de alquiler, deben incluirse todas las cláusulas oportunas que estimen y pacten las dos partes. Es importante que queden bien reflejadas y que no den lugar a futuros malentendidos. Por ejemplo, algunas de las más comunes son:
En idealista, puedes descargar un contrato de alquiler con todas las garantías, actualizado a la última ley y con la cláusula antimorosidad, que blinda el arrendamiento frente a morosos.
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) marca los plazos referentes al alquiler de vivienda. Para que no haya conflictos, estos deben cumplirse. Por ejemplo, cuando se paga el alquiler, qué plazo de preaviso hay para abandonar el piso, cuánto dura el contrato, etc.
Ambas partes deben tener forma de contactar con la otra. En el contrato de alquiler debe aparecer el número de teléfono y el correo electrónico del propietario y del inquilino.
Si el inquilino precisa de un avalista como garantía en el pago del alquiler, debe señalarse que esa persona será avalista durante todo el contrato. Así, el propietario podrá exigir el pago solidario del arrendamiento si el contrato se prorroga.
Saber qué bienes y en qué estado se encuentran cuando se cede la vivienda, es crucial para ambas partes. Es aconsejable tomar fotografías cuando se toma y se devuelve el piso, para que no haya disputas sobre la conservación y, por ende, la devolución de la fianza. El contrato de alquiler de idealista cuenta con un apartado específico para el inventario.
Hay algunas compañías que ofrecen seguros de hogar para inquilinos. Son idénticos a otros tipos de seguros, solo que se centran en el arrendatario como persona que disfruta de dicha póliza. Por ejemplo, cuentan con seguro de responsabilidad civil de alquiler, que ofrece protección frente a las situaciones más habituales, como inundaciones, humedades, incendios, etc., u ofrecen viviendas de sustitución, en caso de que el piso alquilado quede inhabitable.
Uno de los consejos a tener en cuenta para un alquiler fructífero, es la posibilidad que dispone el propietario de deducirse los gastos de la casa en el momento de hacer la declaración de la renta.
Actualmente, el arrendador puede deducirse hasta el 60% de los rendimientos ligados al alquiler. Entre los gastos deducibles se encuentran las mejoras que se hayan realizado en el piso, el IBI o la tasa de basuras.
Por su parte, solo aquellos inquilinos que firmaron el contrato de alquiler antes del 1 de enero de 2015 pueden disfrutar de la deducción estatal. La deducción es del 10,05% de las cantidades pagadas, siempre que la base imponible del contribuyente sea inferior a 24.020 euros.
Para contar con la mayor seguridad posible, puedes pedir estas garantías:
A la hora de alquilar un puso, puedes pedir información económica al interesado, como las tres últimas nóminas o el contrato de trabajo. Además, puedes solicitar referencias de sus anteriores caseros, etc. También puedes pedirle permiso para buscar su historial en el registro de inquilinos morosos.
La LAU dice que, para los contratos con una duración inferior a cinco años, o siete si el arrendador es una persona jurídica, llegado el día del vencimiento del contrato, este se prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta que el alquiler alcance una duración mínima de cinco años, o de siete años si el arrendador fuese persona jurídica.
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